En su cumpleaños número 20, el Banco Agrario de Colombia anuncia que ha cambiado las condiciones de 41 líneas de crédito para 31 cultivos de ciclo corto, 9 de ciclo largo y 1 de ganadería. El cambio en las condiciones tiene que ver con los plazos y la distribución de las amortizaciones, y son el resultado de un estudio detallado que realizó el Banco buscando que el flujo de caja del crédito se ajuste al flujo de caja del deudor, que está determinado por el ciclo vegetativo del cultivo y el tiempo necesario para la comercialización y recaudo del efectivo por parte del productor.
Esta iniciativa incluye cultivos que presentan un crecimiento por su alta demanda internacional como la piña, o la caña panelera que está pasando por la crisis de precios de la panela y genera una presión adicional sobre los flujos de caja del productor. También cobija cultivos de tardío rendimiento como la palma de aceite, tan importante para la generación de empleo y la sustitución de cultivos, así como cultivos nuevos que están creciendo bajo esquemas asociativos con la industria en el esquema de agricultura por contrato como el fique.
Al respecto, Francisco José Mejía, presidente del Banco, afirmó que “esta es una gran noticia para millones de productores agropecuarios, que ya había sido socializada con el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie; el presidente de la SAC, Jorge Enrique Bedoya; y sus respectivas juntas directivas, con quienes tuvo muy buen recibo. Es una gana gana porque los productores se benefician al bajar el riesgo de liquidez asociado con el pago de sus cuotas y pueden tomar la deuda más tranquilamente, y el Banco, a su vez, mejora la calidad de la cartera porque evita la siniestralidad derivada de la mala estructuración de las líneas de crédito.
Así damos un paso más en la agenda de cambio enfocada en talento humano, tecnología, portafolio de productos y procesos que venimos adelantando desde que llegamos con el mandato del presidente Duque de hacer del Banco Agrario una entidad de excelencia al servicio del desarrollo de la ruralidad Colombiana”. Y concluyó que “con estos cambios nos consolidamos como el Banco por excelencia de productores y empresarios agropecuarios, pues ningún banco privado ofrece las condiciones que nosotros ofrecemos”.
