(@BancoAgrario). El Comité Técnico de Standard & Poor's, en su revisión periódica, ratificó la calificación del Banco Agrario de Colombia para su deuda de largo plazo en AAA, y de corto plazo en BRC 1+, las más altas calificaciones existentes y destacó el desempeño del Banco Agrario frente al resto del sistema financiero.
“Esta ratificación a nuestra calificación, luego de la crisis económica dejada por la pandemia, es un reconocimiento a la buena gestión de todos los empleados y el equipo gerencial del Banco Agrario, y es un testimonio de que la agenda de cambios que nos trazamos en el 2018 con la orientación del presidente Iván Duque está dando buenos resultados, que al final se traducen en beneficios para productores agropecuarios y empresarios de todos los tamaños”, manifestó Francisco Mejía, presidente del Banco Agrario.
En su reporte, BRC- Standard & Poor's ponderó positivamente el papel que cumple el Banco Agrario como herramienta de política pública del Gobierno de Colombia y como canal para promover el sector agropecuario, y destacó en la mayoría de los indicadores, un desempeño superior al resto del sistema financiero:
El crecimiento de la cartera bruta de la Entidad, que a marzo de 2021 totalizó $14,9 billones, fue de 5,4% y le permitió ubicarse en el puesto número 9 entre 26 establecimientos de crédito, con una participación de mercado de 2,9%. En el último año, la participación de mercado mejoró levemente, dado que su cartera creció por encima del 0,6% de sus pares y el decrecimiento de 0,1% del sector.
Así mismo, a marzo de 2021, la cartera comercial del Banco Agrario creció 11,6% anual, lo que se compara favorablemente frente al descenso de 0,8% de sus pares y al 2,6% del sector. Este comportamiento favorable se fundamenta principalmente en el desempeño de desembolsos para el mediano productor agropecuario, el pequeño productor y la cadena agropecuaria.
En el primer trimestre de 2021, el indicador de solvencia del Banco fue 15,2% lo que le otorga una capacidad adecuada al Banco para absorber pérdidas no esperadas. Durante los últimos tres años, el indicador de solvencia total del BAC ha mantenido una representatividad promedio de 96% de solvencia básica, lo que resulta superior al 64% de sus pares y al 69% del sector.
A diciembre de 2020, el Banco alcanzó utilidades por $181.115 millones, las cuales decrecieron 53%, lo que se compara favorablemente con el decrecimiento de 62% que experimentó la industria bancaria local debido a la coyuntura del COVID-19. En cuanto al cierre del primer trimestre de 2021, la utilidad neta totalizó $131.119 que se traduce en un crecimiento anual de 37%, por encima del descenso de 21% de sus pares y al 7% del sector.
Durante los tres primeros meses de 2021, el Índice de Cartera Vencida fue de 7,5% en promedio, inferior al 8% del mismo periodo en 2020 y 2019. Esta mejoría en la calidad de la cartera se debe principalmente al fortalecimiento de la cobranza preventiva, herramientas de control de fraude y la puesta en marcha de una serie de marcos de referencia para facilitar la segmentación de productos a los clientes.
La calificadora también destacó que los avances tecnológicos del Banco potencian los procesos operativos y robustecen su oferta de cara a los clientes, destacando herramientas como “Moviagro”, la cual permite a los asesores comerciales originar créditos desde el campo; el “Portal de Referidos”, a través del cual los corresponsales bancarios pueden tramitar solicitudes de crédito a los clientes; y “Movicuenta”, con la que el Banco obtuvo un reconocimiento como ganador en la entrega de los premios Disrupt 2020 en la categoría Platino, máxima distinción que otorga Fintech Americas entre entidades financieras de América Latina, destacando la innovación tecnológica.
BRC- Standard & Poor's reconoció que la Entidad mantiene estable su estructura organizacional desde la reestructuración aprobada en 2019, la cual ha fortalecido las áreas comerciales con la contratación de más de 400 asesores nuevos, lo que, según el informe, “promueve el desarrollo de los objetivos de largo plazo del Banco, así como un desempeño favorable de su cartera”.
Sobre esta reestructuración, el presidente del Banco Agrario explicó que “fue posible a través de un Decreto presidencial y a cero costo para la Entidad, con la cual también se eliminaron posiciones burocráticas que no aportaban en su misionalidad y eficiencia”.
